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Tipos de ritmos desfibrilables y no desfibrilables

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Actividad eléctrica sin pulso

Un desfibrilador externo automático (DEA) está diseñado para analizar el corazón y, si existe un ritmo desfibrilable, aplicar una descarga a una víctima de una parada cardíaca. Pero, ¿qué es un ritmo desfibrilable? ¿Y qué ocurre cuando no se da uno de los ritmos desfibrilables del DEA? Si usted es un posible usuario de un DEA o tiene un DEA in situ, es importante saberlo:

El corazón es una bomba que mantiene la circulación de la sangre por el cuerpo. Late unas 115.200 veces al día, 42 millones de veces en un año y unos 3.300 millones de veces a lo largo de una vida de 79 años.

El sistema eléctrico que rodea al corazón proporciona la energía para que lata. Este sistema se compone de una serie de marcapasos que se disparan cada uno a un ritmo diferente. Si un marcapasos falla, el siguiente toma el relevo, y así sucesivamente.

El movimiento físico que bombea la sangre por el cuerpo es la contracción del propio músculo cardíaco. El corazón tiene cuatro cavidades. Las dos cámaras superiores se llaman “aurículas” y las dos inferiores “ventrículos”.

Taquicardia ventricular sin pulso

Los ritmos que no son susceptibles de descarga son la actividad eléctrica sin pulso (AEP) y la asistolia. En estos casos, la identificación de la causa primaria, la realización de una buena reanimación cardiopulmonar y la administración de epinefrina son las únicas herramientas que tiene para reanimar al paciente. Los ritmos desfibrilables son ritmos causados por una aberración en el sistema de conducción eléctrica del corazón.

La taquicardia ventricular (taquicardia v) suele responder bien a la desfibrilación. Este ritmo suele aparecer en el monitor como un ritmo amplio, regular y muy rápido. La taquicardia ventricular es un ritmo de mala perfusión; los pacientes pueden presentarse con o sin pulso. La mayoría de los pacientes con este ritmo están inconscientes y sin pulso, por lo que es necesaria la desfibrilación para “reiniciar” el corazón y que el marcapasos primario (normalmente el nódulo sinoauricular) pueda tomar el control. Pueden ser necesarias varias descargas, pero también son importantes unas buenas compresiones y una ventilación adecuada.

La fibrilación ventricular (fibrilación ventricular) es una causa frecuente de parada cardíaca extrahospitalaria. En este caso, el corazón tiembla de forma ineficaz y no se bombea sangre al exterior. En el monitor, la fibrilación ventricular se verá como una línea ondulada desordenada. La fibrilación ventricular puede ser fina o gruesa; la fibrilación ventricular gruesa tiene más probabilidades de convertirse tras la desfibrilación que la fibrilación ventricular fina.

Cardioversión sincronizada

Los ritmos que no son susceptibles de descarga son la actividad eléctrica sin pulso (AEP) y la asistolia. En estos casos, la identificación de la causa primaria, la realización de una buena reanimación cardiopulmonar y la administración de epinefrina son las únicas herramientas que tiene para reanimar al paciente. Los ritmos desfibrilables son ritmos causados por una aberración en el sistema de conducción eléctrica del corazón.

La taquicardia ventricular (taquicardia v) suele responder bien a la desfibrilación. Este ritmo suele aparecer en el monitor como un ritmo amplio, regular y muy rápido. La taquicardia ventricular es un ritmo de mala perfusión; los pacientes pueden presentarse con o sin pulso. La mayoría de los pacientes con este ritmo están inconscientes y sin pulso, por lo que es necesaria la desfibrilación para “reiniciar” el corazón y que el marcapasos primario (normalmente el nódulo sinoauricular) pueda tomar el control. Pueden ser necesarias varias descargas, pero también son importantes unas buenas compresiones y una ventilación adecuada.

La fibrilación ventricular (fibrilación ventricular) es una causa frecuente de parada cardíaca extrahospitalaria. En este caso, el corazón tiembla de forma ineficaz y no se bombea sangre al exterior. En el monitor, la fibrilación ventricular se verá como una línea ondulada desordenada. La fibrilación ventricular puede ser fina o gruesa; la fibrilación ventricular gruesa tiene más probabilidades de convertirse tras la desfibrilación que la fibrilación ventricular fina.

Ecg de taquicardia ventricular

Pero antes de adentrarnos en los distintos tipos de ritmos cardíacos -y descubrir cuáles son desfibrilables y cuáles no-, vamos a compartir algunas estadísticas impactantes sobre la parada cardíaca súbita (PCS) y la parada cardíaca extrahospitalaria (PCHO).

Tanto la taquicardia como la fibrilación ventricular se pueden tratar con desfibrilación. La fibrilación ventricular es la más común y se produce cuando un ritmo cardíaco normal se vuelve irregular, corto y late demasiado rápido. “Es la más grave de todas las arritmias. La fibrilación ventricular se produce cuando las señales erráticas hacen temblar los ventrículos. El corazón no puede bombear sangre, lo que provoca una parada cardíaca”.

Otra forma común de arritmia cardíaca que se produce durante el paro cardíaco es la taquicardia ventricular. En la taquicardia ventricular, el corazón late más rápido de lo normal, a unos 100 o más latidos por minuto, y las cavidades inferiores laten desincronizadas con las superiores.